martes, 19 de octubre de 2010

JUEGO Y DISCAPACIDAD VISUAL

La falta de visión provoca que el niño/a ciego no se motive, no se desplace hacia los objetos y se muestre más pasivo. El sentido de la visión tiene un carácter global, ya que recoge en un solo golpe de vista todos los elementos del entorno. Los demás sentidos perciben de forma parcelada la realidad y, poco a poco, van siendo integrados para poder reconstruir una visión de conjunto. Por lo tanto, el niño/a con discapacidad visual necesitará la intervención del adulto para ir adquiriendo estas estructuras con su propio ritmo y tiempo de reacción. Para estimular el juego de los niños ciegos, los padres y personas de su entorno deben motivarlos e invitarlos a explorar los juguetes, explicarles dónde están, cómo son, cómo utilizarlos, etc.

   El niño con deficiencia visual comienza a jugar más tarde que los videntes, pero no tiene por qué jugar menos ni peor.







Algunas características del juego del niño discapacitado visual son:
- Tendencia a un juego simple y repetitivo.
- Falta de imaginación.
- Poco interés por los objetos.
- Dificultad para la comprensión de elementos espaciales.
- Dificultad en el juego simbólico.
-   Dependencia del adulto.

Consejos para la selección y diseño de juguetes para niños con discapacidad visual:

- Que tengan un diseño sencillo, realista y fácil de identificar al tacto
- Que incluyan objetos o complementos fáciles de manipular
- Que incorporen efectos sonoros y distintas texturas.
- Que no incluyan muchas piezas de pequeño tamaño o que permitan
una cómoda y rápida clasificación de las mismas al tacto.
- Que sus colores sean muy vivos y contrastados para que puedan ser percibidos por niños/as con resto visual.

Juguetes adaptados para personas ciegas con discapacidad visual
Juego y discapacidad física y sensorial
Ajedrez: El tablero se encuentra a dos alturas para diferenciar las casillas negras de las blancas. Igualmente, las piezas blancas disponen de un distintivo en la parte superior de la figura, para distinguirlas al tacto de las negras. Todo el tablero tiene unas
pequeñas hendiduras en el centro de cada cuadrante, y cada pieza tiene un
pivote en la base. De esta manera, cada  vez que se mueve una pieza, se mantiene en el tablero sin que se mueva al pasar las manos para ver su posición en él.

Baraja española gigante: Es la misma baraja pero de un tamaño superior para facilitar su acceso a personas con discapacidad visual (12’5 x 19 cm.).

Cartones adaptados para el bingo: dentro de cada cajetín el número está escrito en tinta con bastante contraste y en Braille. En el lugar donde no hay número la textura es diferente.

Parchís en relieve: misma técnica en la adaptación del tablero, que en el ajedrez. Las fichas no son planas, sino que cada color tiene una forma diferente para su identificación.

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